Jon Sobrino, sacerdote jesuita y autor de esta obra, es una de las personas que más de cerca ha conocido a monseñor Romero, capaz de proponer una visión de Jesús plena de humanidad y de abrir desde esa condición el acceso a la divinidad. Sobrino demuestra que los testigos fieles de la verdad son aquellos capaces de producir los cambios auténticos y necesarios de una sociedad en busca de justicia y paz.